01 septiembre 2006

(7) El cambio de escenario


Pasaron justo 3 meses del día en que murió la mamá y le llegó el turno al papá. La verdad....nos alegramos. Era irreversible lo suyo. Además ¿para qué vivir si ya no estaba la mamá? Al fin y al cabo no habían cosas pendientes.... hacía ya tiempo que me habían comunicado su decisión de que fuera yo quien me quedara a cargo de Cuchito que era su gran preocupación, ese niño mongólico que nunca dejará de ser una guagua...era para preocuparse!!.

En ese tiempo, nosotras, las hermanas, teníamos la imperiosa necesidad de sentirnos una.....de sentir que nada nos separaría, que éramos un bloque indestructible, que sólo nos quedaba amarnos las unas a las otras, que juntas enfrentaríamos todo lo que se nos viniera encima como única forma de sobrevivir. Y en esa estaba yo, aferrándome a esa única posibilidad y tomé la decisión de venirme a vivir aquí, a esta casa (la de mis padres) con esta realidad, con estos recuerdos..., los míos y los de ellos; decidí dejar la casa de Pucón donde viví 22 años, poner una pátina de olvido a mis historias, a mis paisajes, a las realidades hasta ahora conocidas, para enterrarme en el mundo de mis padres y comenzar a desenterrar SU mundo....para darle cabida al mío.......no creo que la punta de un cuchillo pueda doler tanto.....nunca pensé que el dolor del alma era tan tremendo. Desde que tengo uso de razón, escuché decir...”me duele el alma” y yo lógicamente siempre lo repetí...me duele el alma. Pero puedo afirmar ahora, después de vivir lo que he vivido, que es el dolor más intenso que soporta el ser humano. Cuando duele la cabeza, instintivamente uno se lleva la mano a la frente para tratar de calmar el dolor.....pero cuando duele el alma.........duele existir.


Regalito: El sufrimiento es el gran maestro de la sabidurìa.......

2 comentarios:

Natho47 dijo...

Si te duele el alma,es porque eres una gran persona,capaz de conmoverse y de asumir compromisos.

Andrea dijo...

animo, la vida avanza ... avanza tu tambien y dale vida