(4) En la despedida......

El papá estaba amarillo-verdoso......lo veo, el día que llegué desde Pucón directo a al iglesia donde la estaban velando.......con ese color y su traje de lino beige, casi blanco. Todo era surrealista; la mamá, MI MAMA en un cajón, el papá con ese look ,parado al lado de ese cajón, que contenía nada menos que a la persona que lo hizo respirar el tiempo que compartieron ; él, enfermo, sabiendo que no era mucho lo que le quedaba de vida y tratando de entender a ese Dios, al que siempre tan justo y misericordioso creyó.
Al entrar a ese lugar, lo que más anhelé fue que ese hombre flaco, verdoso y tan terneado en la despedida de su mujer , se fuera ojalá esa misma noche aunque eso significara que no la dejara descansar ni siquiera unos días después de muerta. Era fregado el caballero , debo reconocerlo, mal genio hasta la angustia, bastante amargado (sus razones tenía), la única música que se escuchaba en su casa era la clásica, que llegó a impregnar hasta el último rincón, vivió cortándole las alas a mi madre, eran muy diferentes!...pero se amaban.
Quien los haya conocido podrá dar fe, de lo que digo, el papá era incapaz de vivir sin la mamá. Ahora, en este nuevo escenario, no quiero ver a mi papá sufriendo de esta manera, era lo que más me tenía achacada . Verlo sufrir estoicamente, me desarmó.

Regalito: En el amor.....llorar es siempre la suprema explicación de todo......